Trastorno de ansiedad social o fobia social

¿Qué es la Ansiedad Social o Fobia Social?

La Ansiedad Social o Fobia Social es un Trastorno de Ansiedad que se caracteriza por el temor acusado a la evaluación negativa por parte de los demás, lo que se traduce en un temor excesivo al rechazo social y por consiguiente un temor muy elevado a la soledad.  

¿Cómo se manifiesta y se mantiene el trastorno?

Cuando una persona sufre Fobia Social teme en exceso cualquier situación que implique exponerse a la posible crítica o rechazo social, ya sea por el hecho de interactuar con otras personas o por ser observado por los demás. Esta descripción implica un ventanal muy amplio de situaciones como por ejemplo, comprar cualquier producto cotidiano, pasear, llamar por teléfono, utilizar cualquier transporte público, saludar, entablar una conversación y mantenerla, exponer una crítica o una opinión, comer o beber en público, entre otras.

Durante el tiempo que una persona con Ansiedad Social permanece en una situación social, su mente se invade de preguntas y pensamientos del tipo: “¿Qué estará pensando de mí?”, “¿Lo habré dicho o hecho bien?”, “Pensará que soy tonto”, “Seguro que cree que no valgo”, “Se estará burlando de mí”, etc. Tales pensamientos provocan en la persona mucho miedo, tristeza, frustración y desconfianza hacia los demás.

Mantener una visión como la que apuntamos más arriba, favorece que la persona en cuestión evite las situaciones sociales o bien se enfrente a ellas, pero con una excesiva ansiedad.

Para enfrentarse a tales situaciones, algunas personas utilizan las llamadas “conductas defensivas”, conductas que les ayudan a soportar la angustia vivida en ese momento, aunque inevitablemente son conductas que refuerzan las creencias negativas sobre lo que piensan de sí mismos y los demás, y por tanto son acciones que no ayudan a resolver el problema. Algunas conductas defensivas pueden ser: llamar por teléfono a alguien conocido, mirar el móvil, utilizar algún peinado o ropa concretos, llevar algún objeto en la mano, etc.

¿Cómo podemos tratar la Ansiedad Social?

El primer objetivo a plantearse en un proceso de intervención para la Ansiedad Social es la reducción del malestar, es decir dotar a la persona de recursos y estrategias que le permitan un mayor control de sí misma y su estado emocional y mental. Tras ello, es el momento de abordar los pensamientos que se manifiestan durante las situaciones disparadoras de la ansiedad. Para ello es fundamental entender que estos pensamientos acostumbran a ser simples peones del tablero de ajedrez, que tienen como rey o reina unas creencias de base fuertemente arraigadas a la persona. Junto con el abordaje de las creencias y pensamientos entra en juego el dotar a la persona del empoderamiento suficiente para empezar a exponerse a las situaciones sociales que le generan ansiedad, para que así y finalmente, pueda acabar disfrutando de su día a día, de los demás y de sí misma.