La terapia cognitivo-conductual
¿Qué es la Terapia Cognitivo-Conductual y cómo funciona?
La Terapia Cognitivo-Conductual es un tipo de terapia que centra su trabajo en la modificación de conductas y pensamientos o creencias poco adaptativos y útiles para la persona. Dentro del ámbito de la intervención psicológica y la psicología clínica, existe una amplia diversidad de formas de abordaje psicoterapéutico, siendo la Terapia Cognitivo-Conductual, la orientación que cuenta actualmente con el mayor apoyo empírico, es decir, la que ha demostrado en más ocasiones, su eficacia. La Terapia Cognitivo-Conductual nace de la unión de dos corrientes teóricas previas: el conductismo y la terapia cognitiva.
La Terapia Conductista
El conductismo sustenta sus bases en los procesos de aprendizaje, manteniendo como premisa que, modificando nuestras conductas poco funcionales, podremos adquirir el bienestar que necesitamos. Esta teoría le otorga un papel esencial al aprendizaje. Considera que, aunque la biología (con lo que uno nace) es importante, la mayor parte de nuestro comportamiento se adquiere a través de la experiencia (lo que uno aprende). Por tanto, si aprendemos, también podemos “desaprender” y modificar aquella conducta que sea poco funcional para nosotros. Para alcanzar una modificación de conductas, son varias las técnicas que pueden utilizarse, siendo las más reconocidas, la relajación, el entrenamiento en habilidades sociales, la exposición en vivo, la exposición en imaginación, la observación objetiva, y el refuerzo positivo.
La Terapia Cognitiva
La terapia cognitiva, por otro lado, aborda los procesos mentales (la atención, la memoria, la concentración y el pensamiento, entre otros). A través de la terapia cognitiva, se identifican, expresan y gestionan todos aquellos pensamientos y creencias sobre uno mismo, los demás y el mundo, que nos generan un problema o malestar. Este proceso puede ser relativamente sencillo o complejo, dependiendo de lo importante o significativas que sean tales creencias para uno mismo, dependiendo de si éstas, aparecen en pocas o varias áreas de nuestra vida, y dependiendo también de cuánto tiempo llevan instauradas en nuestros esquemas, siendo más complejas de tratar, cuanto más perdurables hayan sido en el tiempo. La técnica empleada por excelencia para obtener un cambio a nivel cognitivo, es decir, en nuestros pensamientos y creencias, es la restructuración cognitiva y sus variantes.
La Terapia Cognitivo-Conductual focaliza su intervención en el presente del individuo, localizando aquellos síntomas tanto físicos, emocionales, cognitivos como conductuales, que estén interfiriéndole en su vida actual.